Hoy, tengo una
historia que contar… es la de una “familia fracturada”… esta familia está rota
por ese fenómeno de la migración. En mi país, México, es una constante el ver a
los migrantes acercarse a la frontera de mil maneras diferentes para alcanzar
“el sueño americano”… ese sueño que tantas veces se vuelve pesadilla. Una línea
divide a dos países y divide a muchas familias….. una línea…… así se le llama a
la barda que divide a México de Estados Unidos.
La Foto muestra la línea entre Mexicali y Calexico… tomada desde la esquina del Seminario Diocesano de Mexicali Baja California |
Un hombre que ha formado su
familia en el Estado de México, se da cuenta un día que la vida no le está
dando todas las oportunidades de progresar y decide irse a los Estados Unidos. Como
no tiene papeles en regla ni modo de ir por el medio legal, Se lanza, como
tantos otros a la aventura de ser un “ilegal”….. con muchos trabajos logra
llegar al “otro lado”… consigue algo de trabajo y las cosas parecen mejorar….
Mientras, la familia vive como puede, pone un “estanquillo” (una tiendita de
abarrotes en el barrio)… apenas sobreviven….. Pero la lejanía… la poca
comunicación y sobre todo el cambio de vida tan drástico que este hombre vive
en otra cultura…. Termina por tragárselo… encuentra una mujer en su misma
situación, con un hijo, y se unen… Pasados
unos años… manda por el hijo mayor…. Que en ese entonces cuenta con 15 años… el
chico llega a la frontera completamente solo…y el papá nos pide tenerlo con
nosotros unos días mientras consiguen que el “pollero” lo pase ilegalmente…..
qué sufrimiento!!!!! Su mamá llama a diario para oír a su hijo, para saber
dónde y con quien está… tratamos de tranquilizarla de darle confianza… pero la
verdad es terrible ver que el muchacho será pasado de una manera tan dura….
Le decimos que todavía puede
pensarlo mejor, que si quiere regresar lo podemos apoyar… pero él quiere irse,
quiere probar….quiere ver a su papá y estar con él.
Llama el papá desde Los Ángeles,
Ca. y dice que ya está todo listo. Viene una familia por él…. le deseamos lo
mejor, y nos quedamos con un nudo en la garganta…. Pasan los días y por fin
llama el padre para decirnos que ya tiene con él a su hijo….. damos un respiro
y al mismo tiempo pensamos en el modo tan peligroso en que fue transportado… de
una manera inhumana, escondido entre la carrocería de un automóvil……..pensamos
con mucho dolor en la madre que tiene que resignarse a no ver a su hijo….quizá
de por vida….. Ya está…. El hombre tiene otra familia…. La primera quedó rota….
El hijo se va con su padre, ya quedó la
familia sin el hijo…. Sin el hermano….Y así sigue la cadena de rupturas…… pasan
muchos años… tal vez unos 6 o 7. Un buen día el hombre nos llama y nos dice que
su hijo fue deportado por Tijuana… que le han quitado todo…. Y no tiene a donde
llegar….. que tiene que volver a su casa….. nos pide que de nuevo lo
hospedemos…. Pero el chico, ahora un joven que ha estudiado, que vive al estilo
americano, que ha probado lo bueno y lo malo de ese “sueño”, se maneja por su cuenta, y vuelve a su casa
abandonada tanto tiempo atrás…. No se acopla, todo le parece tan pobre… tan
feo…. Y hace una vida ajena al padre, pero también a la madre y hermanos…. Con
el pensamiento fijo de regresar a Estados Unidos……¿qué es ahora de él? Lo
ignoramos.
Después de un año la mujer con
quien vive este hombre, también se cansa y decide volver …. Esa unión también
queda rota….. ella y su hijo viven acá… el hombre solo, allá…. Acumulando
dinero que lo transforma en, camionetas, accesorios … y cosas con las que
quiere llenar el vacío de esa vida que escogió para “progresar”….. en la que no
cupo la familia completa. Y busca una nueva unión quien sabe con quién.
La fe, fue cambiada varias veces,
fueron asaltados por distintos grupos religiosos…. Y ya no son ni católicos, ni
evangélicos, ni testigos de Jehová…. Cada uno sigue la corriente que le parece mas
adecuada a lo que en ese momento están viviendo….. hay muchas heridas…. Muchos
resentimientos….. muchos reproches y problemas sin resolver… He aquí una familia que tiene nombre y
apellidos que vive la “fractura” una fractura que difícilmente sanará….. ésta,
nuestra familia conocida… y tantas otras que padecen cosas similares o peores, son
a las que tiene que llegar la evangelización, la alegría del evangelio, el gusto
por la fe vivida y compartida… esta familia fracturada necesita ser sanada….
Necesita a Dios.
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